THE CIDERMILL, WHERE EVERYTHING STARTS/ El llagar, donde todo comienza

The llagar (cider press) is, strictely speaking, the mechanical tool used to press apples and extract their juice. However, it extensively ended up giving its name to the premises where it is installed; that is, the building where cider is made.

In autumn, ripe fruit is ready and activity begins. The inside of the barrels must be thoroughly washed, as their walls are soaked in the cider they contained for, at least, four months. This is made through a little door at the front of the barrel, from which a small person gets into.

The cidermaking process is still, broadly speaking, inherited from former generations since the Middle Ages: the piled apples are thrown into a wooden container called duernu or pison to mash them (mayarlas). While they are being pressed, their juice, called sweet cider or sidra’l duernu, keeps falling down. This liquid is taken out and placed in the barrel or cask through a hole they have in their upper part.

When the whole process is finished, one of the most deeply-felt celebrations in the Asturian natural cycle takes place: the magüestu. A certain amount of cider is reserved for this ritual, which shows the proximity of the long and cold Atlantic winter. The sweet cider will be paired with roasted (magostaes) chestnuts which start being picked on the Day of the Dead.

All the procedures involving cider are made with wooden, never metal, tools. Thus, the zapica, one-handle pitcher usually carved with solar and Celtic symbols, from which cider was formerly poured.

El llagar es, estrictamente, el aparato mecánico que se utiliza para pisar la manzana y así, extraerle el zumo. Sin embargo, la palabra llagar, por extensión, acabó dando nombre al local en el que está instalado, es decir, el edificio donde se hace la sidra.

En el otoño, las partidas de fruta van llegando y en los llagares comienza la actividad. El interior de los toneles ha de lavarse bien, porque las paredes están muy impregnadas de la sidra que contuvieron, como mínimo, cuatro meses. Esto se realiza a través de una pequeña puerta que tienen en su frontal, a través de la cual accede una persona de pequeña envergadura.

El proceso de elaboración de la sidra sigue siendo, a grandes rasgos, el heredado de generación en generación desde la Edad Media: la manzana apilada se va echando en un recipiente de madera llamado duernu o pisón para machacarla o mayarla. A medida que se va pisando, del llagar va cayendo el zumo de la manzana, llamada sidre’l duernu o sidre dulce. Este líquido se va sacando y echándose en la pipa o tonel a través de un agujero que tienen en su parte superior.

Cuando todo el proceso ha concluido, se celebra una de las fiestas más entrañables del ciclo natural asturiano: el magüestu. Para este ritual, que señala la proximidad del frío y largo invierno atlántico, se reserva una cantidad de sidra dulce que se servirá acompañada de las castañas asadas (magostaes, de ahí el nombre de la fiesta) recogidas a partir de la noche de difuntos.

Todas las operaciones realizadas con la sidra se hacen con utensilios de madera, nunca metálicos. Así, por ejemplo, la zapica, jarra de un asa normalmente decorada con grabados solares y símbolos celtas.

Zapica, traditional wooden pitcher/ Zapica, tradicional jarra de madera

2 comentarios

  1. Thank you for this post. Traditional cider making is a priceless heritage. Something to revere.
    Since you are saying something about the Day of the Dead, I think a real connection to our ancestors is doing the good things they did for generations, and keeping alive their taste for life. Traditions should live.

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